Síndrome Premestrual

¿Alguna vez ha experimentado síntomas como distensión del abdomen y sensación de llenura en los días previos a la menstruación?, o ¿siente que aumenta de peso, o se hincha, o le duelen los senos?, o ¿presenta cambios en el estado de ánimo como depresión o ansiedad?; entonces probablemente usted se encuentre dentro del 40-80% de pacientes que padecen de síndrome premenstrual.
El Síndrome Premenstrual es un conjunto de signos y síntomas tanto físicos como psíquicos que se presentan en la segunda fase del ciclo menstrual de la mujer (denominada fase lútea), es decir en los días previos a la menstruación, y desaparecen una vez iniciada la misma o en el trayecto de ésta.

Este síndrome se presenta regularmente en el 40 a 60% de las mujeres, aunque el 85% han reportado algunos de los síntomas ocasionalmente; y un 2 a 10% presenta la forma severa con síntomas incapacitantes. En ocasiones, los síntomas son tan agudos que interfieren con las actividades cotidianas causando ausentismo escolar y laboral.
¿CÓMO SE MANIFIESTA EL SÍNDROME PREMENSTRUAL?
La constelación de signos y síntomas es muy amplia e incluye trastornos físicos y alteraciones emocionales.
La paciente se queja de distensión del abdomen y sensación de “llenura”, la ropa le queda ajustada, sufre de retención de líquidos y el peso aumenta. Los senos se tornan dolorosos. Hay malestar general y por la retención de líquidos puede haber también edema (hinchazón) de manos y pies. Otros síntomas pueden ser: fatiga, náusea, vómito, diarrea, constipación, dolor de cabeza, dolor pélvico y acné.
Pero la paciente puede presentar también alteraciones emocionales como: depresión, tristeza inmotivada, llanto fácil, ansiedad, irritabilidad, dificultad para la concentración, letargia y alteraciones en el apetito y el sueño.
Existe también una variante del síndrome premenstrual llamada síndrome disfórico premenstrual que es aquel en que los síntomas emocionales o psicológicos (o uno de ellos) son tan severos que interfieren en el desenvolvimiento diario de la paciente y podrían requerir incluso de atención psiquiátrica.
¿CUÁL ES LA CAUSA DEL SÍNDROME PREMENSTRUAL?
En realidad no se conoce con exactitud su causa pero se sabe que están involucrados varios factores.
El hecho de que ocurre solamente en la segunda mitad del ciclo demuestra una relación con la fluctuación de los niveles de hormonas femeninas, por lo cual la principal hipótesis es de causa hormonal.
También se ha demostrado que existe retención de líquidos, lo cual se adjudica a modificaciones en los mineralocorticoides que tienen que ver con la retención hídrica.
Ultimamente se ha dado mucha importancia a la disminución de un neurotrasmisor llamado serotonina cuya disminución provoca estados de depresión.
Existe también la posibilidad de predisposición genética.
¿QUIÉNES PUEDEN PRESENTAR ESTE SÍNDROME?
Todas las mujeres sin distinción de edad y de raza. A partir de su menarquia (primera menstruación) se puede presentar en cualquier época de la vida.
¿CUÁL ES EL TRATAMIENTO?
Se basa en medidas generales y tratamiento farmacológico. Las principales recomendaciones son:
- Realizar ejercicios de manera regular. Principalmente ejercicios aeróbicos como caminatas de 30 minutos 3 veces por semana (ayuda a disminuir el enojo y la depresión).
- Modificar la dieta: consumir proteínas, carbohidratos, frutas y líquidos naturales.
- Eliminar el café (para disminuir irritabilidad e insomnio).
- Evitar alcohol y cigarrillos.
- Restringir el uso de sal, para alivio de la distensión abdominal, la retención de líquidos y la sensibilidad e inflamación de los senos.
- Tener horas de sueño adecuado.
- Reducir el estrés.
- En ocasiones se recomienda también la terapia psicológica (psicoeducación) que oriente a la paciente a comprender su problema, a aceptarlo y a manejarlo.
Luego tenemos el tratamiento farmacológico el cual debe ser proporcionado por un especialista y el cual incluye diversos fármacos como: medicamentos hormonales de diversas clases, agentes ansiolíticos y antidepresivos, diuréticos, analgésicos, y minerales y complejos vitamínicos como el magnesio, calcio, vitamina B6 y vitamina E.
Actualmente se están utilizando antidepresivos que actúan sobre la serotonina especialmente en pacientes cuyos síntomas psicológicos son acentuados.
En síntesis, el tratamiento farmacológico reúne múltiples alternativas y amerita ser manejado por un especialista con experiencia en el tema.